El testamento es el documento en el que el causante ordena todo lo que desea que se haga con su herencia respetando la Ley, según el tipo de herederos que existan. Realizarlo es siempre muy conveniente, pues aclara y da sentido a todo el proceso hereditario, y permite que quede muy clara la “Voluntad del testador”.

En él, el causante nombra herederos, organiza la disposición de los bienes (los legados), mejora a algunos herederos, etc. Igualmente puede nombrar albaceas: contadores partidores que lleven a cabo su voluntad. Puede también ser él mismo quien realice la partición que habrá de ser respetada íntegramente por los herederos.

Sin embargo, nos gusta siempre remarcar que el proceso de Testamento requiere una gran sensibilidad por parte del abogado que ayuda en su redacción y ejecución. Supone tener un entendimiento profundo de la familia, su realidad y y de las conexiones de todas las partes.

Un testamento correctamente hecho bajo de asesoramiento de un abogado experto, previene conflictos hereditarios y problemas familiares. Puede parecer exagerado, pero un testamento bien realizado salva una familia.